
León Felipe, poeta donde los haya y al que yo descubrí poco después de mi adolescencia, me cautivó de tal modo que hasta el día de hoy sigue siendo una especie de válvula de escape en mis momentos tediosos. Su verdadero nombre era Felipe Camino Galicia de la Rosa y nació el 11 de Abril de 1884 en un pueblecito llamado Tábara (Zamora). Cuando contaba dos años de edad su familia se trasladó a Segueros (Salamanca) y años más tarde a Santander, lugar que no disfrutó de su complacencia como se vislumbra a través de sus escritos:
“Debí nacer en la entraña
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada.
Pasé los días azules de mi infancia en Salamanca
y mi juventud
-una juventud sombría-
en la montaña.”
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada.
Pasé los días azules de mi infancia en Salamanca
y mi juventud
-una juventud sombría-
en la montaña.”
En 1919, el año de su primer libro manifestado “Versos y oraciones de un caminante”, decide llamarse León Felipe y, así es como se le va a conocer a partir de entonces. Con notas desfavorables en todos cuantos institutos estudia consigue la licenciatura farmacéutica por la Universidad de Madrid. Su padre, poco antes de morir preocupado por el porvenir de su hijo más problemático le instaló una farmacia pero León Felipe aguantó poco tiempo debido a su escaso interés y la acumulación de deudas:
“Anduve, anduve, anduve,
descalzo muchas veces,
bajo la lluvia y sin albergue
solitario,
y también en el carro itinerante
más humilde de la farándula española.”
descalzo muchas veces,
bajo la lluvia y sin albergue
solitario,
y también en el carro itinerante
más humilde de la farándula española.”
Estos dos últimos versos hacen referencia a su etapa bohemia y su afición al teatro que al igual que el Guadiana son un aparecer y desaparecer constante en su vida como la regencia de diferentes farmacias; acumuló numerosas deudas y éstas le condujeron de nuevo a Santander pero en esta ocasión a la cárcel. En ese su primer libro manifestado escrito en Almonacid y que leyó en el Ateneo de Madrid ya se evidencian su búsqueda por la libertad y la justicia. Anárquico, socialmente hablando y místico en lo espiritual. En 1923 embarca en Cádiz hacia Veracruz (México) después de casi tres años en Guinea Ecuatorial -entonces colonia española- donde ejerció como administrador de hospitales; si se decidió por esta nueva aventura fue porque en México ya estaban sus hermanas Salud y Cristina además de contar con la presencia de su gran amigo y escritor Alfonso Reyes. Refiriéndose a esa etapa de su vida escribió:
“Llegué a México montado en la cola de la Revolución
corría el año veintitrés.
Y aquí clavé mi choza.
corría el año veintitrés.
Y aquí clavé mi choza.
En el prólogo a las traducciones que hacía de la obra literaria de Whalt Whitman escribió: “Los poetas no tienen biografía, tienen destino”. Tal vez por esa opinión suya tan liberal al mismo tiempo que creyendo firmemente en que el destino está en las estrellas, se identifica plenamente con el leitmotiv de un poema que surge en contraposición a la mecanizada civilización norteamericana haciendo referencia a las máquinas tragaperras “Drop a star”. Echar una estrella: “hay que depositar una estrella en lugar de una moneda para que vuelva a sonar la música en el mundo”.
Con la segunda república, León regresa a España y es, entonces, cuando entabla amistad con la generación del 27, por edad entre otros motivos, no llega a cuajar del todo en el grupo. Gerardo Diego, sin embargo, lo incluye en la segunda edición de la antología de Poesía española, donde león no duda en exponer: “La poesía no es más que un sistema luminoso de señales. Hogueras que encendemos aquí abajo para que alguien nos vea”. Una manera de expresar su convicción de que el poeta cuando escribe siempre está esperando el beneplácito, no ya del lector, sino del cielo porque el poeta escribe desde el alma pero el alma no es del poeta.
Poco después regresa a América como Agregado Cultural de la Embajada de España en Panamá. En 1936 al comienzo de la guerra civil publica Good bye, Panamá! libro en el que explica sus motivos de adhesión a la causa republicana, obra en prosa con expresiones de denuncia y condena. Regresó a Madrid en otoño de ese mismo año y en el año 1938 volvió a México para instalarse definitivamente, allí fué co-fundador de la revista “Cuadernos Americanos” en la que, entre otras muchas obras publicó “El payaso de las bofetadas”:
Con la segunda república, León regresa a España y es, entonces, cuando entabla amistad con la generación del 27, por edad entre otros motivos, no llega a cuajar del todo en el grupo. Gerardo Diego, sin embargo, lo incluye en la segunda edición de la antología de Poesía española, donde león no duda en exponer: “La poesía no es más que un sistema luminoso de señales. Hogueras que encendemos aquí abajo para que alguien nos vea”. Una manera de expresar su convicción de que el poeta cuando escribe siempre está esperando el beneplácito, no ya del lector, sino del cielo porque el poeta escribe desde el alma pero el alma no es del poeta.
Poco después regresa a América como Agregado Cultural de la Embajada de España en Panamá. En 1936 al comienzo de la guerra civil publica Good bye, Panamá! libro en el que explica sus motivos de adhesión a la causa republicana, obra en prosa con expresiones de denuncia y condena. Regresó a Madrid en otoño de ese mismo año y en el año 1938 volvió a México para instalarse definitivamente, allí fué co-fundador de la revista “Cuadernos Americanos” en la que, entre otras muchas obras publicó “El payaso de las bofetadas”:
PERO YA NO HAY LOCOS
Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel estrafalario fantasma del desierto y ... ni en España hay locos. Todo el mundo está cuerdo, terrible, monstruosamente cuerdo.
Oíd ... esto,
historiadores ... filósofos ... loqueros ...
Franco ... el sapo iscariote y ladrón en la silla del juez repartiendo castigos y premios,
en nombre de Cristo, con la efigie de Cristo prendida del pecho,
y el hombre aquí, de pie, firme, erguido, sereno,
con el pulso normal, con la lengua en silencio,
los ojos en sus cuencas y en su lugar los huesos ...
El sapo iscariote y ladrón repartiendo castigos y premios ...
y yo, callado, aquí, callado, impasible, cuerdo ...
¡cuerdo!, sin que se me quiebre el mecanismo del cerebro.
¿Cuándo se pierde el juicio? (yo pregunto, loqueros).
¿Cuándo enloquece el hombre? ¿Cuándo, cuándo es cuando se enuncian los conceptos
absurdos y blasfemos
y se hacen unos gestos sin sentido, monstruosos y obscenos?
¿Cuándo es cuando se dice por ejemplo:
No es verdad. Dios no ha puesto
al hombre aquí, en la Tierra, bajo la luz y la ley del universo;
el hombre es un insecto
que vive en las partes pestilentes y rojas del mono y del camello?
¿Cuándo si no es ahora (yo pregunto, loqueros),
cuándo es cuando se paran los ojos y se quedan abiertos, inmensamente abiertos,
sin que puedan cerrarlos ni la llama ni el viento?
¿Cuándo es cuando se cambian las funciones del alma y los resortes del cuerpo
y en vez de llanto no hay más que risa y baba en nuestro gesto?
Si no es ahora, ahora que la justicia vale menos, infinitamente menos
que el orín de los perros;
si no es ahora, ahora que la justicia tiene menos, infinitamente menos
categoría que el estiércol;
si no es ahora ... ¿cuándo se pierde el juicio?
Respondedme loqueros,
¿cuándo se quiebra y salta roto en mil pedazos el mecanismo del cerebro?
Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego,
aquel estrafalario fantasma del desierto
y ... ¡Ni en España hay locos! ¡Todo el mundo está cuerdo,
terrible, monstruosamente cuerdo! ...
¡Qué bien marcha el reloj! ¡Qué bien marcha el cerebro!
Este reloj ..., este cerebro, tic-tac, tic-tac, tic-tac, es un reloj perfecto ...,
perfecto, ¡perfecto!
Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel estrafalario fantasma del desierto y ... ni en España hay locos. Todo el mundo está cuerdo, terrible, monstruosamente cuerdo.
Oíd ... esto,
historiadores ... filósofos ... loqueros ...
Franco ... el sapo iscariote y ladrón en la silla del juez repartiendo castigos y premios,
en nombre de Cristo, con la efigie de Cristo prendida del pecho,
y el hombre aquí, de pie, firme, erguido, sereno,
con el pulso normal, con la lengua en silencio,
los ojos en sus cuencas y en su lugar los huesos ...
El sapo iscariote y ladrón repartiendo castigos y premios ...
y yo, callado, aquí, callado, impasible, cuerdo ...
¡cuerdo!, sin que se me quiebre el mecanismo del cerebro.
¿Cuándo se pierde el juicio? (yo pregunto, loqueros).
¿Cuándo enloquece el hombre? ¿Cuándo, cuándo es cuando se enuncian los conceptos
absurdos y blasfemos
y se hacen unos gestos sin sentido, monstruosos y obscenos?
¿Cuándo es cuando se dice por ejemplo:
No es verdad. Dios no ha puesto
al hombre aquí, en la Tierra, bajo la luz y la ley del universo;
el hombre es un insecto
que vive en las partes pestilentes y rojas del mono y del camello?
¿Cuándo si no es ahora (yo pregunto, loqueros),
cuándo es cuando se paran los ojos y se quedan abiertos, inmensamente abiertos,
sin que puedan cerrarlos ni la llama ni el viento?
¿Cuándo es cuando se cambian las funciones del alma y los resortes del cuerpo
y en vez de llanto no hay más que risa y baba en nuestro gesto?
Si no es ahora, ahora que la justicia vale menos, infinitamente menos
que el orín de los perros;
si no es ahora, ahora que la justicia tiene menos, infinitamente menos
categoría que el estiércol;
si no es ahora ... ¿cuándo se pierde el juicio?
Respondedme loqueros,
¿cuándo se quiebra y salta roto en mil pedazos el mecanismo del cerebro?
Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego,
aquel estrafalario fantasma del desierto
y ... ¡Ni en España hay locos! ¡Todo el mundo está cuerdo,
terrible, monstruosamente cuerdo! ...
¡Qué bien marcha el reloj! ¡Qué bien marcha el cerebro!
Este reloj ..., este cerebro, tic-tac, tic-tac, tic-tac, es un reloj perfecto ...,
perfecto, ¡perfecto!
Entre los años 1946 y 1948 se dedicó a realizar giras por diversas repúblicas americanas, dando conferencias y lecturas poéticas. En 1957 fallece Berta Gamboa su compañera de muchos años, él a sus setenta y tres años se siente triste y cansado sin embargo sigue escribiendo prácticamente hasta el final de sus días.
En marzo de 1968, el escritor español Luis Rius, publica una biografía sobre León Felipe titulada: “León Felipe, poeta de barro” de la que León comentó: ¡qué bien suena esto! Un poeta hecho del mismo barro sufrido y humilde que han pisado sus pies en la vida. Ese mismo año el 18 de Septiembre falleció.
De la vida de León Felipe se podrían contar muchas más cosas incluso como anécdota puedo añadir que fue él quien enseñó a leer y escribir a Mª Antonia Abad más conocida como Sara Montiel. Deseo que disfrutéis con las obras que aquí os expongo porque a través de sus versos se puede llegar a conocer no sólo al escritor sino también al hombre:
En marzo de 1968, el escritor español Luis Rius, publica una biografía sobre León Felipe titulada: “León Felipe, poeta de barro” de la que León comentó: ¡qué bien suena esto! Un poeta hecho del mismo barro sufrido y humilde que han pisado sus pies en la vida. Ese mismo año el 18 de Septiembre falleció.
De la vida de León Felipe se podrían contar muchas más cosas incluso como anécdota puedo añadir que fue él quien enseñó a leer y escribir a Mª Antonia Abad más conocida como Sara Montiel. Deseo que disfrutéis con las obras que aquí os expongo porque a través de sus versos se puede llegar a conocer no sólo al escritor sino también al hombre:
EL CRISTO DE VELÁZQUEZ
Me gusta el Cristo de Velázquez
La melena sobre la cara …
Y un resquicio en la melena
Por donde entra la imaginación.
Algo se ve.
¿Cómo era aquel rostro?
Mira bien,
componle tú.
¿A quién se parece?
¿A quién te recuerda?
La luz entra
por los cabellos manchados de sangre
y te ofrece un espejo.
¡Mira bien …! ¿no ves cómo llora?
¿no eres tú? … ¿no eres tú mismo?
¡Es el hombre!
El hombre hecho Dios.
¡Qué consuelo!
no me entendéis …
pero yo estoy alegre.
¿Por qué estoy alegre?
No sé …
tal vez porque me gusta más así:
el Hombre hecho Dios,
que Dios hecho Hombre.
Me gusta el Cristo de Velázquez
La melena sobre la cara …
Y un resquicio en la melena
Por donde entra la imaginación.
Algo se ve.
¿Cómo era aquel rostro?
Mira bien,
componle tú.
¿A quién se parece?
¿A quién te recuerda?
La luz entra
por los cabellos manchados de sangre
y te ofrece un espejo.
¡Mira bien …! ¿no ves cómo llora?
¿no eres tú? … ¿no eres tú mismo?
¡Es el hombre!
El hombre hecho Dios.
¡Qué consuelo!
no me entendéis …
pero yo estoy alegre.
¿Por qué estoy alegre?
No sé …
tal vez porque me gusta más así:
el Hombre hecho Dios,
que Dios hecho Hombre.
Aquí se refleja su búsqueda de Dios a través de sí mismo y en el siguiente poema, claramente nos muestra su incredulidad y falta de confianza en el ser humano, poema de su libro “Llamadme publicano”. Os recomiendo el libro “EL VIENTO”, antología poética de este gran escritor con introducción de Leopoldo de Luis.
SÉ TODOS LOS CUENTOS
Yo no sé demasiadas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos …
Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos …
Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos …
Que los huesos del hombre los entierran los cuentos …
Y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Pero me han dormido con todos los cuentos …
Y sé todos los cuentos.
Yo no sé demasiadas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos …
Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos …
Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos …
Que los huesos del hombre los entierran los cuentos …
Y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Pero me han dormido con todos los cuentos …
Y sé todos los cuentos.
2 comentarios:
Después de haber leido el articulo referente al escritor que nos ocupa, tan solo me queda la opción de poner en tu conocimiento que has logrado mediante el mismo captar el interes del lector. Está muy acertado. Un saludo.Atte:Emilio
muy bien titaaaaaaaaaaaaa
eres unica besin
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