¿JUNTO O SEPARADO? HE AQUÍ LA CUESTIÓN

Recursos para el escritor

Nuestra ilustre Academia resuelve las dudas que se nos podrían plantear en relación con ciertas conjunciones, adverbios, etc., que frecuentemente confundimos con el riesgo de provocar temblores, ataques de ansiedad, alopecia e incluso paradas cardíacas con daños irreparables a los más puristas del lenguaje. Cierto es que la lengua hay que cuidarla, así que disculpen el sarcasmo anterior y vayamos al tema:


Porque, por que, porqué y por que.


Porque: conjunción subordinante átona que tiene los siguientes valores:

a) Se usa mayoritariamente como conjunción causal, para introducir la oración subordinada que expresa la causa de la acción designada por el verbo de la principal: «Me tenéis envidia porque fui la única que se casó» Con este valor no se considera correcta hoy su escritura en dos palabras, es incorrecto: «Prefiere adoptar el papel de villano por que es más efectivo»

b) También se emplea como conjunción final, seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido equivalente a para que: «Hará lo que pueda porque su estancia en Suecia sea feliz». En este caso se admite también su escritura en dos palabras: «Hará lo posible por que se cure»


Por que: No debe confundirse la conjunción porque con las secuencias siguientes, en que aparece escrito por que en dos palabras:

a) La combinación del pronombre relativo que precedido de la preposición por. Su identificación es fácil, ya que el relativo que admite la anteposición del artículo correspondiente (el, la, los, las) o puede sustituirse por otros relativos como el cual, la cual, los cuales, las cuales: «La verdadera razón por que [= por la que, por la cual] quieres quedarte es Miguel»

b) La combinación de la preposición por exigida por un verbo, un sustantivo o un adjetivo, seguida de la conjunción subordinante que: «No había que preocuparse por que me volviera la destemplanza»; «Expresó su interés por que el decreto se lleve a cabo»; «Llegan incluso ansiosos por que nos lo creamos».

Porqué: sustantivo masculino que significa ‘causa o motivo’. Se usa precedido de determinante y su plural es porqués: «No entiendo el porqué de esas letanías»; «La lucidez de su mente no alcanzaba a comprender los porqués de su hijastro».


Por qué: combinación de la preposición por y el pronombre o adjetivo interrogativo o exclamativo qué: «¿Por qué me has hecho eso?»; «Aún no sé por qué razón he venido»; «—¡Que por qué! —exclamó». Anteponer en estos casos el artículo el es incorrecto, así: «Seguramente tú tienes una teoría para explicar el por qué ocurre eso». Obsérvese que, en esta oración, por qué no es sustituible por motivo o razón: *para explicar el motivo ocurre eso; debió decirse para explicar por qué ocurre eso.


A parte, aparte

Aparte se escribe siempre en una sola palabra. No debe confundirse con la combinación ocasional de la preposición a y el sustantivo parte: «Se trata de un camino que no conduce a parte alguna».


A donde, adonde, adónde, a dónde


Adonde. Adverbio relativo de lugar que expresa la dirección de un movimiento. Es palabra átona y por ello se escribe sin tilde, a diferencia del adverbio interrogativo o exclamativo adónde. Funciona, a modo de conjunción, introduciendo oraciones de relativo con antecedente o sin él: «Desciende a los infiernos, adonde va a buscarlo la Diosa Madre» «Regresamos adonde nos esperaba el taxi». También puede escribirse en dos palabras: a donde. Aunque hasta ahora se venía recomendando un uso especializado de ambas grafías: adonde —con o sin antecedente expreso— y a donde —sin antecedente expreso—, esta recomendación no ha cuajado en el uso y hoy se admite como correcto el empleo indistinto de ambas formas: «Esperamos nerviosos el mediodía en el lugar a donde hemos sido conducidos»; «Vaya a donde quiera, descanse».

Adónde. Adverbio interrogativo o exclamativo que significa ‘a qué lugar’. Es tónico y por ello se escribe con tilde. Introduce enunciados interrogativos o exclamativos directos y subordinadas interrogativas o exclamativas indirectas: «¿Y adónde llegaremos?»; «No sé adónde ir». No hay razones para censurar la escritura de este adverbio en dos palabras, documentada desde siempre en todo tipo de textos; así pues, son igualmente aceptables las grafías adónde y a dónde: «Esas seducciones, ¿qué significaban, a dónde conducían?».


En el español actual debe evitarse el uso arcaico de adónde, a dónde sin valor de movimiento, es incorrecto: «Me preguntó Carlitos, mi hijo, que adónde había estado».

Sino, si no


Sino. Como sustantivo masculino: ‘fatalidad o destino’: «¿Qué extraño sino me encadenó a él?»

Como conjunción adversativa, presenta los valores siguientes:

Se usa para contraponer un concepto afirmativo a otro negativo expresado antes: «No me refiero al trabajo, sino a tu vida misma». Cuando lo que se contrapone son oraciones con el verbo en forma personal, sino debe ir seguido de que: «Prada no compraba la droga, sino que la vendía».
Toma en ocasiones el valor de excepto: «Sabes que no quiero a nadie sino a ti».

En correlación con no solo, denota adición de otro u otros miembros a la cláusula. Con frecuencia suele acompañarse del adverbio también: «La mujer del César no solo debe ser honesta, sino parecerlo»; «Le parecía que estaba enloqueciendo, no solo de miedo, sino también de aburrimiento».

También puede tener un valor cercano a más que, otra cosa que: «Buril no quería sino retornar a la sede de su dignidad y poder en la corte».


Si no: No debe confundirse la conjunción adversativa sino antes descrita con si no, secuencia formada por la conjunción si seguida del adverbio de negación no: «¿Y quién se lo dirá, si no lo hace usted?»; «Tu actitud conmigo es bastante rara, si no insultante: me tratas como a un niño»; «No sé si no es mejor que fracase este encuentro». El segundo elemento de la secuencia —la negación no— es tónico, frente a la atonicidad de la conjunción adversativa sino.

Enseguida, en seguida


Enseguida. ‘Inmediatamente a continuación’: «Hubo una breve pausa y enseguida atacó los compases iniciales de “Strangers in the night”»; y ‘en muy poco tiempo’: «Los muertos aprenden a vivir enseguida». Hoy es mayoritaria y preferible su escritura en una sola palabra, aunque también es válida la grafía en seguida: «Los matrimonios se acostumbran en seguida a que todo les pase a ambos».

¡Espero que les sirva de ayuda!

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